EL HUMBOLDT MUN
VAYA ÉXITO! tras tres días de debate intenso al fin la delegación acabó la conferencia en Humboldt, para la que nos estábamos preparando; llegó el momento de la premiación. Verán los premios que obtuvo el equipo.
Para esta conferencia nos inscribimos bajo el nombre de RDT, pues no estábamos yendo de manera oficial como recoleta, sino era una conferencia de práctica para que los chicos practiquen, a la mayoría le toco USA menos a Mateo que le toco Argentina, a Almendra que le tocó Haití y a John junto con Alejando les tocó participar en el gabinete de Trump.
La conferencia empezó el viernes, Nicolás Cabrera que fue nuestro faculty advisor se encargó de entregar todo el material a los chicos que estaban muy emocionados al inició. La primera sesión comenzó y cada uno fue a sus respectivos comités, una vez ahí empezó el debate, yo si bien es cierto estaba concentrado en mi comité, me preocupaba más el desempeño del resto del equipo.
El equipo era grande, eramos los siguientes: Mafer, Leo, Flavia, Mateo, Alejandro, Almendra, Katia, Ricardo, Camila, Sofía, Aemi, Carla y Andrea.
John y yo que habíamos entrenado a todos estos chicos durante los últimos días ahora teníamos el desafió de asesorarlos entre sesiones y al mismo tiempo la labor de prestar la atención debida a nuestros comités y dar lo mejor de nosotros, junto a la presión de que terminando el MUN empezaba el viaje de estudios.
Se presentaron ciertas dificultades al inicio, principalmente de la organización de la conferencia, habían muchas menos personas de las previstas y aun así faltaba material para todos, las sesiones empezaban tarde y todo se hacía un problema, cosa que John y yo tomamos nota para que estas dificultades no se presenten cuando le toque el turno de Recoleta de realizar el RecoMun.
Tras la primera sesión me enteré de que por problemas con el taxi Leo y Alonso no habían podido participar correctamente, llegaron tarde y no se les pudo entregar el palcard, y a pesar de haber mandado una nota a la mesa directiva su petición no fue escuchada, otro error de organización del colegio, amos estaban decaídos y hasta pensaron en retirarse, así que como entrenador, y hasta cierto punto amigo, tenía la labor de subirles el ánimo, que la primera sesión no vale tanto y que van a recuperarse en los días que vienen, que es un pequeño tropiezo pero se pueden levantar. Mateo también llegó decaído, en su comité la gente gritaba mucho y no había tenido la mejor oportunidad para hablar, le dije que en esos casos lo mejor es salir de ese tipo de bloques y buscar a gente mas calmada para poder negociar y llegar así a consolidar un buen block, los demás no habían participado como se lo esperaban, estaban con muchos menos ánimos en comparación a los que tenían al ingresar, a los que acudieron a mi les dije el discurso que siempre digo. "La primera sesión no es tan importante, se van a recuperar, sigan intentándolo porque ustedes pueden, están bien preparados para esta conferencia, se esforzaron mucho para la misma y confío en ustedes; son estados unidos, nadie les puede hacer decaer, les perdonare que fallen, pero no que no lo intenten". Les di consejos personalizados a cada uno y nos fuimos a casa, la conferencia aun no había terminado, era la primera batalla de esta guerra.
A mi no me estaba yendo tan bien, pero no podía dar esa imagen a los chicos, tenía que mostrar de que se puede, de que nada es imposible y mi principal objetivo durante el Humboldt no fue ganar, sino inyectar de ánimos al equipo, y que ellos mismos estén contentos con sus resultados.
El sabado fue una historia completamente distinta, tras un full day debatiendo y debatiendo, los ánimos volvieron al equipo, a todos les había ido mejor que el día viernes. Recuerdo muy claro que cuando Nicolas vio el desempeño del viernes dijo "Los chicos están en nada" pero yo sabía que solo era cuestión de subir el ánimo para ver los resultados. En efecto, nicolas se equivocó, los chicos volvieron cargados de ánimo contándonos las anécdotas mas locas que pasaron en su comité, Alejandro nos contó que autorizó la invasión a Venezuela, Flavia que había participado mucho más y que había conseguido una reforma sobre empresas privadas, Leo y Alonso consiguieron un nuevo tratado contra el uso de armas químicas, Ricardo le declaró la guerra a TODOS, entre más anécdotas inolvidables, sus caras de emoción habían hecho que valiera totalmente la pena todo el sacrificio, a John le estaba yendo de maravilla también.
Solo faltaba esperar al día siguiente para la premiación que no decepcionó, nos llevamos la grata sorpresa de que los esfuerzos dieron frutos, Mateo, John, Alejandro y Camila ganaron premio, fue muy bonito ver como los esfuerzos sirvieron.
Pero además de los premios, lo rescatable es lo felices que estaban los chicos en su primer mun, su emoción y constantemente preguntando cuando es el siguiente MUN, valió la pena en todo aspecto, nos sobrepusimos a los problemas y sabíamos las estrategias y que hacer.
Además no solo es cuestión de premios y debates, yo en mi comité aprendí mucho sobre el tema de Israel y todo lo que conlleva, una experiencia inolvidable.
Para esta conferencia nos inscribimos bajo el nombre de RDT, pues no estábamos yendo de manera oficial como recoleta, sino era una conferencia de práctica para que los chicos practiquen, a la mayoría le toco USA menos a Mateo que le toco Argentina, a Almendra que le tocó Haití y a John junto con Alejando les tocó participar en el gabinete de Trump.
La conferencia empezó el viernes, Nicolás Cabrera que fue nuestro faculty advisor se encargó de entregar todo el material a los chicos que estaban muy emocionados al inició. La primera sesión comenzó y cada uno fue a sus respectivos comités, una vez ahí empezó el debate, yo si bien es cierto estaba concentrado en mi comité, me preocupaba más el desempeño del resto del equipo.
El equipo era grande, eramos los siguientes: Mafer, Leo, Flavia, Mateo, Alejandro, Almendra, Katia, Ricardo, Camila, Sofía, Aemi, Carla y Andrea.
John y yo que habíamos entrenado a todos estos chicos durante los últimos días ahora teníamos el desafió de asesorarlos entre sesiones y al mismo tiempo la labor de prestar la atención debida a nuestros comités y dar lo mejor de nosotros, junto a la presión de que terminando el MUN empezaba el viaje de estudios.
Se presentaron ciertas dificultades al inicio, principalmente de la organización de la conferencia, habían muchas menos personas de las previstas y aun así faltaba material para todos, las sesiones empezaban tarde y todo se hacía un problema, cosa que John y yo tomamos nota para que estas dificultades no se presenten cuando le toque el turno de Recoleta de realizar el RecoMun.
Tras la primera sesión me enteré de que por problemas con el taxi Leo y Alonso no habían podido participar correctamente, llegaron tarde y no se les pudo entregar el palcard, y a pesar de haber mandado una nota a la mesa directiva su petición no fue escuchada, otro error de organización del colegio, amos estaban decaídos y hasta pensaron en retirarse, así que como entrenador, y hasta cierto punto amigo, tenía la labor de subirles el ánimo, que la primera sesión no vale tanto y que van a recuperarse en los días que vienen, que es un pequeño tropiezo pero se pueden levantar. Mateo también llegó decaído, en su comité la gente gritaba mucho y no había tenido la mejor oportunidad para hablar, le dije que en esos casos lo mejor es salir de ese tipo de bloques y buscar a gente mas calmada para poder negociar y llegar así a consolidar un buen block, los demás no habían participado como se lo esperaban, estaban con muchos menos ánimos en comparación a los que tenían al ingresar, a los que acudieron a mi les dije el discurso que siempre digo. "La primera sesión no es tan importante, se van a recuperar, sigan intentándolo porque ustedes pueden, están bien preparados para esta conferencia, se esforzaron mucho para la misma y confío en ustedes; son estados unidos, nadie les puede hacer decaer, les perdonare que fallen, pero no que no lo intenten". Les di consejos personalizados a cada uno y nos fuimos a casa, la conferencia aun no había terminado, era la primera batalla de esta guerra.
A mi no me estaba yendo tan bien, pero no podía dar esa imagen a los chicos, tenía que mostrar de que se puede, de que nada es imposible y mi principal objetivo durante el Humboldt no fue ganar, sino inyectar de ánimos al equipo, y que ellos mismos estén contentos con sus resultados.
El sabado fue una historia completamente distinta, tras un full day debatiendo y debatiendo, los ánimos volvieron al equipo, a todos les había ido mejor que el día viernes. Recuerdo muy claro que cuando Nicolas vio el desempeño del viernes dijo "Los chicos están en nada" pero yo sabía que solo era cuestión de subir el ánimo para ver los resultados. En efecto, nicolas se equivocó, los chicos volvieron cargados de ánimo contándonos las anécdotas mas locas que pasaron en su comité, Alejandro nos contó que autorizó la invasión a Venezuela, Flavia que había participado mucho más y que había conseguido una reforma sobre empresas privadas, Leo y Alonso consiguieron un nuevo tratado contra el uso de armas químicas, Ricardo le declaró la guerra a TODOS, entre más anécdotas inolvidables, sus caras de emoción habían hecho que valiera totalmente la pena todo el sacrificio, a John le estaba yendo de maravilla también.
Solo faltaba esperar al día siguiente para la premiación que no decepcionó, nos llevamos la grata sorpresa de que los esfuerzos dieron frutos, Mateo, John, Alejandro y Camila ganaron premio, fue muy bonito ver como los esfuerzos sirvieron.
Pero además de los premios, lo rescatable es lo felices que estaban los chicos en su primer mun, su emoción y constantemente preguntando cuando es el siguiente MUN, valió la pena en todo aspecto, nos sobrepusimos a los problemas y sabíamos las estrategias y que hacer.
Además no solo es cuestión de premios y debates, yo en mi comité aprendí mucho sobre el tema de Israel y todo lo que conlleva, una experiencia inolvidable.
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