ProyeCAS Día 1
!Y este viaje CAS da comienzo! la verdad es que yo me moría de sueño durante el primer día, era brutal el sueño que tenía tras dormir tan poco debido a la interna de historia que tenía que entregar hasta el día anterior hasta las 11:59. No me había dejado dormir. !Pero a mi el sueño nunca me detiene! o eso creía yo hasta antes de empezar el proyecto.
El vuelo ni lo recuerdo, solo recuerdo que me senté y me dormí hasta llegar a Pucallpa, el hotel me encantó, mentiría si dijera que el hotel me sacó de mi zona de confort, yo estoy acostumbrado a ir a lauges a pasar las vacaciones así que para mi no fue nada fuera de lo ordinario, es mas, creo yo que nos dieron más comodidades de las necesarias. Pero yo lo agradezco.
Nos alistamos rápido y salimos a empezar la primera parte del proyecto, plantar arboles, no podíamos perder tiempo, estábamos contra el reloj. Hice grupo con Focho, Camila, Enrique y Joaquin, ¿nuestra labor? Plantar la mayor cantidad de arboles posibles.
Toda esta actividad ya la teníamos preparada desde antes de zarpar hacia Pucallpa, las clases anteriores Lorena había preparado un itinerario así que en verdad nada de esto fue improvisado, todo dentro del horario y tiempo previsto.
Tomamos una estrategia sencilla, uno sacaba la planta de la bolsa, otro la colocaba mientras 2 personas ponían la tierra, fue una experiencia muy bonita.
No voy a negar que fue una tarea agotadora, pero todo con un buen objetivo en mente, tener claro que es necesario la implementación de áreas verdes, mientras más áreas verdes, contribuimos con el medio ambiente y con las propuestas medioambientales.
Un éxito rotundo para el proyecto pucallpa corazones verdes, y la primera aventura de las vairs que iba a a tener ese día.
Creo yo que nunca había plantado un árbol desde esa vez que plante un eucalipto en primero de secundaria, la verdad es qué en algún momento dude si iba a ser capaz de plantarlo sin matarlo, y como le tengo un poco de asquito a la tierra, creía que me iba a costar más de lo que me costo en realidad, llego un momento en el que me olvide de la tierra, ni siqueira me di cuenta que mis manos estaban completamente embarradas de tierra.
Tras terminar de plantar todas las plantas la siguiente labor fue regarlas, todos corrían con baldes de agua tratando de regar todas las plantas en el menor tiempo posible, las botas de jebe eran molestas, pero la emoción podía más que todos los problemas, la verdad es que yo no tengo mucha fuerza en los brazos como para cargar baldes de agua tan grandes, pero me lo habían encargado a mi y no era tiempo de quejarse, habia que hacer lo que nos pedían, así que con gran esfuerzo logré levantar los baldes y ayudar al riego de todas las plantas de la zona.
Y pensar que uno de los errores más grandes que iba a cometer en ese viaje fue la de no llevar botas de repuesto... POR DIOS el dolor que sentirían mis pies en la siguiente actividad.
Tras terminar de plantar las plantas por toda la zona fuimos al museo de las tribus de la zona, donde destaca la tribu Shipibo Conibo. Pero yo no me imagine que íbamos a estar caminando por el museo... con las botas de jebe puestas, la falta de sueño, el cansancio de la actividad y las botas hacían un infierno el caminar. Si algo rescato de todo el sufrimiento de mis pies, es que desde ese día NUNCA me volví a olvidar de llevar unas zapatillas de repuesto a todo lugar que iba, todo con el objetivo de evitar mayor dolor que el necesario.
Pero fuera de todo ello, en el museo aproveche para plantearnos cuestiones TOK con Giancarlo, acerca de las tribus en la selva del Perú y como con el paso del tiempo se fueron conservando las costumbres y en algunas zonas hasta las vestimentas, la verdad que fue una charla muy valiosa que ayuda a entender maso menos porque se dice que estas personas están en riesgo de perder sus costumbres y todo lo que tienen.
Terminando la actividad el sueño me consumía, volvimos al hotel unos breves minutos y lo primero que hice fue deshacerme de las botas, me las quita y creo que hasta las tire de la ira, mis pies estaban hechos un desastre. Pero no podía rendirme, aun quedaba una actividad más por hacer, por la cual me he estado preparando, la cámara de comercio.
No voy a mentir, me moría de sueño, pero de verdad que intenté quedarme despierto la mayor cantidad de tiempo posible. Pero si que rescate algunas ideas importantes, lo primero es que me alegró oír de que la economía circular se esta poniendo en uso, es muy importante que este tipo de iniciativas se apliquen porque es la única manera de poder salvar el planeta a gran escala. La conciencia que tenían sobre el medio ambiente me dejo impresionado, la verdad que no esperaba que tuviera tanta conciencia sobre el problema, y estoy muy expectante sobre la reuinión de las regiones selváticas sobre el cambio climático, algo esta cambiando en el Perú.
En lo que es relación a la ronda de preguntas, tenía ganas de preguntar sobre la economía circular más a fondo, pero no creo que sea correcto que yo pregunte, no me parecía ético. Yo, que casi me quedo dormido, y no por la charla sino por el sueño que cargaba encima, creo que yo era la persona menos indicada para hacer alguna pregunta, de todos modos, las preguntas de mis compañeros compensaron mi falta de participación.
Volvimos para por fin descansar, creo que lo primero que hice tras terminar la reflexión fue ir a mi cama y estoy seguro que me quede dormido de manera inmediata. Un gran día la verdad, una muy buena manera de empezar esta experiencia CAS.
Tomamos una estrategia sencilla, uno sacaba la planta de la bolsa, otro la colocaba mientras 2 personas ponían la tierra, fue una experiencia muy bonita.
No voy a negar que fue una tarea agotadora, pero todo con un buen objetivo en mente, tener claro que es necesario la implementación de áreas verdes, mientras más áreas verdes, contribuimos con el medio ambiente y con las propuestas medioambientales.
Un éxito rotundo para el proyecto pucallpa corazones verdes, y la primera aventura de las vairs que iba a a tener ese día.
Creo yo que nunca había plantado un árbol desde esa vez que plante un eucalipto en primero de secundaria, la verdad es qué en algún momento dude si iba a ser capaz de plantarlo sin matarlo, y como le tengo un poco de asquito a la tierra, creía que me iba a costar más de lo que me costo en realidad, llego un momento en el que me olvide de la tierra, ni siqueira me di cuenta que mis manos estaban completamente embarradas de tierra.
Tras terminar de plantar todas las plantas la siguiente labor fue regarlas, todos corrían con baldes de agua tratando de regar todas las plantas en el menor tiempo posible, las botas de jebe eran molestas, pero la emoción podía más que todos los problemas, la verdad es que yo no tengo mucha fuerza en los brazos como para cargar baldes de agua tan grandes, pero me lo habían encargado a mi y no era tiempo de quejarse, habia que hacer lo que nos pedían, así que con gran esfuerzo logré levantar los baldes y ayudar al riego de todas las plantas de la zona.
Y pensar que uno de los errores más grandes que iba a cometer en ese viaje fue la de no llevar botas de repuesto... POR DIOS el dolor que sentirían mis pies en la siguiente actividad.
Tras terminar de plantar las plantas por toda la zona fuimos al museo de las tribus de la zona, donde destaca la tribu Shipibo Conibo. Pero yo no me imagine que íbamos a estar caminando por el museo... con las botas de jebe puestas, la falta de sueño, el cansancio de la actividad y las botas hacían un infierno el caminar. Si algo rescato de todo el sufrimiento de mis pies, es que desde ese día NUNCA me volví a olvidar de llevar unas zapatillas de repuesto a todo lugar que iba, todo con el objetivo de evitar mayor dolor que el necesario.
Pero fuera de todo ello, en el museo aproveche para plantearnos cuestiones TOK con Giancarlo, acerca de las tribus en la selva del Perú y como con el paso del tiempo se fueron conservando las costumbres y en algunas zonas hasta las vestimentas, la verdad que fue una charla muy valiosa que ayuda a entender maso menos porque se dice que estas personas están en riesgo de perder sus costumbres y todo lo que tienen.
Terminando la actividad el sueño me consumía, volvimos al hotel unos breves minutos y lo primero que hice fue deshacerme de las botas, me las quita y creo que hasta las tire de la ira, mis pies estaban hechos un desastre. Pero no podía rendirme, aun quedaba una actividad más por hacer, por la cual me he estado preparando, la cámara de comercio.
No voy a mentir, me moría de sueño, pero de verdad que intenté quedarme despierto la mayor cantidad de tiempo posible. Pero si que rescate algunas ideas importantes, lo primero es que me alegró oír de que la economía circular se esta poniendo en uso, es muy importante que este tipo de iniciativas se apliquen porque es la única manera de poder salvar el planeta a gran escala. La conciencia que tenían sobre el medio ambiente me dejo impresionado, la verdad que no esperaba que tuviera tanta conciencia sobre el problema, y estoy muy expectante sobre la reuinión de las regiones selváticas sobre el cambio climático, algo esta cambiando en el Perú.
En lo que es relación a la ronda de preguntas, tenía ganas de preguntar sobre la economía circular más a fondo, pero no creo que sea correcto que yo pregunte, no me parecía ético. Yo, que casi me quedo dormido, y no por la charla sino por el sueño que cargaba encima, creo que yo era la persona menos indicada para hacer alguna pregunta, de todos modos, las preguntas de mis compañeros compensaron mi falta de participación.
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